GR - 121 , LA VUELTA A GIPUZKOA

 

 

 

El Gran Recorrido conocido como GR-121, es simplemente La Vuelta a Gipuzkoa.   En Euskalherria, (Pais Vasco, en Castellano) se encuentra ubicada esta provincia, Gipuzkoa, siendo la mas pequeña de la Península Ibérica, con sus 1.885 kms cuadrados.                          Gipuzkoa limita al norte con el Mar Cantábrico, y con Francia, la parte francesa se la conoce como Iparralde. (los vascos del norte), al sur con Araba,, al Oeste, limita con Bizkaia, y al este. con Nafarroa, (Navarra).y Iparralde.

         El GR-121 La Vuelta a Gipùzkoa, su itinerario transcurre por la periferia de esta Provincia Vasca, a veces se camina en territorio que no es Gipuzkoa,, con una orografía complicada de infinidad de subidas y bajadas, donde el GR-121 busca la manera de ir por las zonas mas sencillas y mas perimétricas, oficialmente son de 20 a 22 Etapas, y el sentido del recorrido es opcional, puede realizarse en dirección, sentido a derechas, como las agujas del reloj, o al revés, a izquierdas. Este recorrido aquí relatado es, en sentido   a izquierdas, con salida desde la Capital, Donostia, (San Sebastian), desde los jardines Alderdi Eder. del Ayuntamiento, para finalizarlo   en esta misma Capital Easonense, o Perla del Cantábrico, calificativos con los que se conoce a San Sebastian en términos bucólicos, o poeticos.

         Los primeros tramos del GR-121 son de inusitada belleza por el Mar Cantábrico. Siempre   en nuestra omnipresente compañía, a nuestra derecha encontraremos   las aguas de este Mar y Océano Atlántico, nuestros pasos se dirigen por la bella Playa de la Kontxa, considerada como una,.. de las mas bonitas del mundo, por su paseo, larguísimo por la Bahia, de esta Capital donostiarra, atravesando el Pico del Loro, y la elegante playa de Ondarreta, hasta llegar a un punto   conocido internacionalmente como Monte Igeldo, es el primero de los agradables montes, que abre el GR-121 en su vuelta a Gipuzkoa, donde sus vistas son espectaculares.

Dejamos la ciudad y a partir de Igeldo, entre montañas suaves, de color verde inimitable, con cimas redondeadas,, atravesamos Mendizorrot, y llegamos a la localidad de Orio, en   compañía del Camino de Santiago,..camino conocido, como “por el Norte o por las Costas”, se puede   caminar por los dos senderos opcionalmente, de hecho, las diferencias entre ambos caminos y por los tramos a recorrer, son de pocos metros y a veces se aprovecha la misma infraestructura. Como punto referencial a nuestro paso encontraremos la Ermita de Sant Martín, antigua parroquia de Orio, muy apreciada por los peregrinos del Camino de Santiago a través de los siglos. Orio, nos recibe con ese aire de pueblo de remeros,   Pescadores, aquí llamados arrantzales, donde el amarillo de sus colores predominan en sus casas y balcones, sus Traineras, todo un símbolo de esta localidad costera, sus bonitos caseríos, aquí llamados “baserris” y sus verdes praderas, sus bares y restaurantes de rica gastronomía,   como en toda Gipuzkoa, nos dejan esa sensación de recuerdo, de volver por estos parajes lo antes posible. En la entrada de Orio hay albergue, para pernoctar, y muchos servicios. El alto de Talaimendi, nos permite despedirnos de Orio para encontrarnos con una panorámica de Zarautz, en la vertiente contraria, en la lejanía el Ernio, montaña muy emblemática por los vascos y gipuzkoanos, en general, nos deleita con una cima blanca, propia de postal.

         GR-121 dirige sus pasos, hacia Zarautz, prácticamente siguiendo las flechas del Camino de Santiago. Entre medio, de grandes plantaciones de uva para elaborar el rico Txakoli, ese vino especial de esta zona, que se caracteriza por ser suave, y agradable al paladar sin agresividad etílica, paradójicamente encuentras, otras  plantaciones alternas de Kiwis, donde parecer ser que este fruto, se aclimata a las mil maravillas a esta zona Gipuzkoana.

       Zarautz lujosa localidad, de veraneo, de descanso donde antaño veraneaban la gente de alta alcurnia y mucho dinero, será la próxima localidad bajando por unas laderas verdes, donde nuestros ojos se encapricharan de la elegante playa de Zarautz, en cuyo descenso nos encontramos con las Peñas de Malla Arri, y en la parte mas baja, la playa de Iñuritza, antesala de la gran playa de Zarautz, esta playa tiene unos condicionantes especiales, se trata de ser un ejemplo de playa y dunas móviles,   única en Gipuzkoa,   parece ser que el viento, influye en el aporte de arena de esta playa conocida como Iñurritza.

   Hay que   atravesar   Zarautz, por su playa con ese alegre colorido   de surfistas, jugadores alevines de futbol, las olas, el viento,, y al paso de Restaurantes conocidos, como el del popular cocinero televisivo Carlos Arguiñano, En Zarautz hay un magnifico albergue, donde puedes hacer final de etapa.

       El GR-121 por una fuerte subida con caseríos aislados, a nuestro paso, nos sitúa en cotas donde nos permite ver el mar y todo el paisaje gipuzkoano, a nuestro alrededor, las montañas forman un giro visual de 360º y el Famoso Ratón de Getaria, con su Faro, no pasa desapercibido, las fotografías en día de sol en estas cotas del GR-121 son sensacionales. Zumaia aparece ante nuestros ojos, como ciudad que poco a poco,… la vemos mas cercana. Son impresionantes su vistas, desde las cotas de este tramo Zarautz-Zumaia, lleno de uva, kiwies, y huertas de los baserritarras, que abundan por esta zona. Zumaia hay que atravesarla hasta la Ermita de Sant Telmo, en fuerte subida, después de avituallarnos, vamos a conocer una zona costera   muy singular, una maravilla de la Naturaleza, se trata del fenómeno natural, conocido como Flysch, producido por la erosion de las olas en los acantilados destacando la zona de Sakonela y Mendata.

     En   medio de tanta belleza natural, montes, y bosques,   de acantilados y playas de ensueño, el GR- 121 nos transporta de manera irremisible hasta Deba, donde puede ser un final de etapa, por los servicios que alberga esta ciudad costera, En Deba, subiremos hacia la montaña del Calvario, acompañados de peregrinos,….. que en su viaje mas iniciático de su vida, se dirigen hacia Santiago de Compostela, en la cima del Calvario, dejaremos el Camino de Santiago y seguiremos, nuestro sendero dirección a Motriku,, bellísima localidad, típica de la Gipuzkoa, profunda , arrantzale, pescadora por definición, la Vuelta a Gipuzkoa, transcurre por senderos de bosques, caseríos, sendas solitarias, con paisajes lejanos, muy bien balizada, la señalización es la clásica de un GR. Dos colores el rojo y el blanco,, que definen un Gran Recorrido, donde hay que prestar mucha atención a los cruces, con señalización en vertical de madera, con indicadores de dirección, hay que tener la reseña o el plano siempre a mano de la dirección a seguir, y entre soledades y paisajes maravillosos, el GR-121 transcurre, siempre por caminos o pistas sin asfaltar, por la falda del monte Arno, que separa las dos provincias vascas, la gipuzkoana y la bizkaina,     un camping aparecerá en nuestro camino,.. lo atravesamos y en la bajada, estaremos en el “Finisterre gipuzkoano”. Saturraran, lugar de playas con formas originales, de arena negra, que a este servidor no le gustó absolutamente nada, con permiso de los nativos. Saturraran es la zona mas al Oeste de la Provincia de Gipuzkoa,, a escasos metros,.. por un paseo de ronda o marítimo, de menos de 300 metros, se encuentra la localidad de Ondarroa, ya perteneciente a Bizkaia, donde el GR121 no entra.

       El GR-121 en Saturraran , sigue en ascenso a la Ermita de Santakrutz, a la altura de una Gasolinera, la salida no esta señalizada, con vistas de Ondarroa impresionantes, nos depara soledades, bonitas e impresionantes vistas panorámicas y el teatro natural de estas tierras que esta compuesto por el verde de sus campos, sus grandes caseríos, con tejados de dos aguas, rojos, su ganado, pastando en plena libertad, sus helechos, verdes, y sus senderos, a veces impracticables, por las lluvias, llegamos al cuello de Urkarregi, punto de la carretera que une las dos provincias vascas, la bizkaina y la gipuzkoana, para seguir la vuelta a Gipuzkoa, coqueteando a pocos metros del Kalamua, y del GR-123 vuelta a Bizkaia, el monte Kalamua a pocos metros del GR-121 es opcional su cima, (10 minutos desde el GR),  muy emblemática en esta zona vasca, y muy concurrida, en el descenso,  pasamos y descansamos por la Área Recreativa de Usartza, que nos llevara a Ermua, paradójicamente es Bizkaia, pero que un servidor,… fue siguiendo el gr. 121, muy bien señalizado, y consciente de que no iba bien, de acuerdo a mis reseñas aparecí en Eibar, en lugar de Ermua,, al día siguiente, siguiendo el GR 121, la reseña de mi guía, nos dirigimos en dirección Ermua,  por el embalse de Alxola, dejando atrás el monte Urko, por bosques preciosos,.. se llega a Elgeta, localidad que tiene una representación de trincheras y de exposiciones, de, cómo transcurrió la contienda civil en los años 1936 hasta el 1939, es histórico, y muy interesante saber como se organizaron los dos frentes, el Republicano y el llamado Nacional,  te encuentras este escenario en la dirección que el GR-121 te conduce hasta el alto de Kampazar, perteneciente a Bizkaia, siempre en la misma periferia gipuzkoana, en un terreno verde natural, propio de fotografiarlo, lugar histórico, lleno de cultura, que como senderista con inquietudes, te gusta leer y preguntar,,,   Se aproxima el monte Udalatz con sus 1.119 m, espectacular, impresiona por su actividad en la extracción de piedras y en canteras, con sus túneles y camiones que salen de las profundidades de esta montaña tan explotada.

     Gesalibar o Santa Agueda, barrio de las cercanías de Arrasate, o Mondragón, en castellano,   será la dirección a seguir, en medio de aparatosas obras del AVE, con impresionantes viaductos y puentes en construcciones, en medio de la Naturaleza, provocando un impacto visual en el senderista, que incita a la reflexión,,, y tu pensamiento se vuelve ecológico y te preguntas.. ¿como,.. estará todo esto, dentro de unos años?....El GR-121 La Vuelta a Gipuzkoa, en pleno oeste geográfico, en ocasiones en el lado Bizkaíno, entrando y saliendo, geográficamente ente estas dos provincias, por su periferia, abriendo y cerrando langas, o puertas, que te las encuentras, para controlar el ganado, nieblas, y bosques profundos, sonidos naturales de la fauna que habita en estos lugares, sigue, impasible, y ante nuestra presencia aparece la mole de piedra, , el impresionante Amboto, de 1.331m.,   cima emblemática tanto gipuzkoana como bizkaina o alavesa, de todo un símbolo cultural, considerada montaña sacra, donde se dice y se cree, se refugia Mari. La diosa por antología de los Vascos,,, en una gruta en su ladera, vive esta divinidad que tiene diversas formas humanas, el Amboto montaña cargada de misterios, de imaginaciones, de simbologías. Hablar de Mari en esta zona, es hablar de profundidad, de los vascos, del bien y del mal,, de costumbres y ritos ancestrales, que han perdurado por los siglos, entre los moradores de estas tierras,   Este servidor que camina en solitario, sorprendido y muy interesado en conocer estas historias, pregunta y analiza todos estos temas,, con los lugareños que encuentra a su paso.

         Esta zona que transcurre la Vuelta a Gipuzkoa, es muy cerrada, en bosques llenos de hayas, de arces, alerces, de pistas y senderos solitarios, de grandes nieblas, que la envuelven en misteriosa, arcana, donde sientes esa   sensación de no saber seguro, si estas en el sendero correcto. A veces con señalizaciones confusas en   dos direcciones, que tienden a confundir, al senderista, se pasa junto a diversas fuentes, destacando una en especial, conocida como Besaide, punto referencial de esta etapa, al final se llega a un cuello de montaña que se llama Arlaban, y en una casa de Mikeletes, antigua policía vasca desaparecida, es el final de esta etapa.

       En Arlaban, por fuerte subida se consigue ir caminando por sus crestas por larguísimas pistas de generadores eólicos, formando una autopista de, molinos, gigantescos, que afean un poco el paisaje, con carencias de carreteras, pero si muchas pistas, casualmente, ninguna accede hasta el sendero donde se camina,, por lo que no hay aprovisionamiento para el senderista, etapa larga, de muchas horas y kilometraje, donde hay que controlar víveres y lugares apropiados para dormir,, este servidor, que escribe, opté por hacer noche en el Santuario de Arantzazu, Oñati, Gipuzkoa, Pronto entraremos en tierras alavesas. Dejando atrás a Bizkaia, y donde me esperaba el coche de apoyo mi compañera, Montse, en el Santuario de Arantzazu, lugar sagrado para los vascos, Es el sur gipuzkoano, donde se venera a su Patrona, bello lugar lleno de encanto, de cultura,.. de sorpresas, se llega, bajando de las autopistas eólicas hasta las verdes campas de Oltza, y desde estas campas se recula para atrás hasta el Santuario.

               Al día siguiente, la salida de Arantzazu, por las campas verdes, blandas, suaves, como alfombras donde el ganado abunda, atravesando la Ermita de Andra Mari, en pleno Urbia, en medio de fresnos, con un paisaje cárstico, donde predominan los dólmenes, los antiguos monumentos funerarios, conservados hasta estos tiempos por la complicidad de su orografía, y por el amor a esta tierra de sus moradores, donde destacan las ovejas “latxas” de largas lanas, que les sirven de abrigo y se resguardan de las inclemencias en estas tierras alavesas-gipuzkoanas, ovejas que son el secreto del queso de Idiazabal, con sus campas verdes y   los mil metros de altura. Estas campas, con ganado y aves, siempre acompañados de caballos, bellísimos Potokas, caballos cortos de patas, autóctonos, pero robustos, ideales, , para trabajar o colaborar con el duro trabajo del campo, en estas tierras duras, aquí destacan las txabolas de pastores, donde en épocas apropiadas se ordeñan y se elaboran los productos de este país, forman una postal ideal, romántica, bucólica, idílica, todo un conjunto de fauna y flora, orografía, sentimiento y porque no decirlo, amor a esta tierra, donde el que escribe, tuvo la dicha de nacer y ver el cielo azul, y a veces gris, en muchas ocasiones, sentir esa lluvia, conocida como xirimiri, fina que da la impresión que no moja, lluvia que cae bendiciendo estos pastos, el respirar, profundamente, sintiendo ese aire que te abre los pulmones al caminar por estas tierras,   y en estos momentos, mis pies pisan, con el corazón cargado de espiritualidad, de amor a tu tierra, que te marcan ese sentimiento y orgullo de pertenencia, el cual no lo abandonas jamás en tu vida. En las campas de Oltza, que corresponden a tierras alavesas, con monumentos funerarios, pequeños refugios de montaña, con grandes vistas panorámicas a lo lejos de la llanada alavesa, y la impresionante cordillera del Aiztkorri, techo de la provincia de Gipuzkoa, con sus 1524 m, emblemático, lleno de carga espiritual para cualquier senderista, al margen de su pertenencia, se atraviesa, y aparece un lugar misterioso, donde se vuelve a encontrar a los peregrinos del Camino de Santiago, a todos estos romeros que han optado por llegar a Santiago de Compostela por tierras vascas del interior de Gipuzkoa, atravesando una calzada romana, muy recuperada en muy buen estado, preciosa, con mucho arbolado, en sus bosques,,, bien señalizado,, se llega a la Cueva de Sant Adrian, lugar que la historia lo ha mitificado, es una surgencia de agua, que a través de los siglos, y  la erosión natural, ha creado como paso natural por estas montañas, marcando lindes geográficos, entre la provincia de Alava y Gipuzkoa, paso obligado desde tiempos inmemorables, donde han pasado reyes, contrabandistas, maleantes, bandidos, peregrinos, excursionistas, según la historia, dice, que se atracaban a los peregrinos, aprovechando el lugar de esta cueva con salidas de bosques cerrados,   y ahora en estos momentos hay una capilla donde parece ser que antaño existió un hospital de peregrinos.

     Bello lugar Sant Adrian, con vistas de medio Gipuzkoa, a lo lejos saluda el mítico monte gipuzkoano y navarro el Txindoki, Centinela del Goierri, la comarca mas vasca de Euskalherria, desde mi punto de vista, el lugar donde se siente mas el Euskara, el GR-121 pasa por un albergue refugio de un antiguo cuartel de policía, de Mikeletes, hoy rehabilitado, y siguiendo por pistas, de bosques, de ensueño quizás de los mas bonitos de toda la provincia de Gipuzkoa se llega hasta el alto de Etxegarate, ya en tierras Navarras,, dejamos atrás la provincia alavesa, y entramos en tierras de soledades, de bosques profundos, de mucha carga emocional, donde el GR 121 se transforma, en mas belleza, en mas misterio , en mas cultura, en mas historia. Esta zona   Navarra a mi gusto personal, es la más bonita de todo el GR-121, por la dureza de sus caminos, por sus soledades, y por todo un misterio natural que descubres a su paso.

       La Vuelta a Gipuzkoa, o el GR-121, en plenas tierras navarras, nos transporta hasta Lizarrusti, etapa de soledades, donde se escucha el silencio, donde cada recodo es una sorpresa, un marco teatral natural, demasiado hermoso y bello para ser real, de 16 kms, con infinidad de monumentos funerarios, dolmenes y calzadas antiquísimas como la de Bernoa la cual, hasta el siglo IXX, estuvo vigente, y se construyó la actual carretera de Lizarrusti. En medio del bosque de alerces y hayas, en sus claros, podemos observar las Montañas que se aproximan, la Sierra de Aralar, a nuestra izquierda, y si volvemos hacia atrás nuestras miradas, veremos como el mítico Aiztkorri, se nos queda pequeño a nuestras espaldas. Al final de esta bellísima etapa, muy bien señalizada, encontramos en un alto del cuello Lizarrusti, con Refugio y a pocos kms Ataun con servicios donde pernoctar.

       La etapa que viene a continuación es especial, mas de nueve horas, casi 30 kms, y de colofón, no se puede asistir, con coche de apoyo en ningún cuello o lugar, es decir entras por Lizarrusti y sales por illarrazu, etapa de contrastes continuos, al principio, por bosques con tintes de pirineo, preciosos en arbolado, alerces, y hayas, naturaleza salvaje, musgo, helechos, verde,… rocas, nieblas, xirimiri, un conjunto natural propio de un pesebre, magico, mas tarde se sale a una zona kárstica, de origen glaciar, mas propia del pirineo, conocida como Aralar, antes se pasa por campas verdes, con problemas de señalización, donde te encuentras diversas edificaciones y algún refugio donde los montañeros locales lo suelen frecuentar con asiduidad, este lugar se llama Errenaga, con capilla Ermita de Andra Mari, fuente de agua, y refugios de diversas concepciones, lo hay privado, o de pago, y también libre al publico,   y es el único lugar donde se aproxima a alguna carretera, a partir de este lugar, el bosque, la pista, el sendero, es una constante, continua, donde   abundan las txabolas de pastores, zonas que tienen formas de valle o glaciar, pirineaikos, mas propios del pirineo aragonés en forma de U, muy salvaje, quizás la etapa mas bella de todo el GR-121, nada que envidiar a ningún paseo de alta montaña pirenaica, si acaso   le falta altura a sus montes, pero la sensaciones, para el senderista es, de un carácter pirenaico muy altivo, muy real muy bonito, todo muy solitario, con vistas lejanas de Azmezketa, y caseríos diseminados   por la infinidad de montañas, que tu vista alcanza a ver, a través de tus 360º de panorámicas constantes, de monumentos funerarios, y religiosos, de cromlechs, ¡ créeme,! … caminar por estas tierras en solitario y sentir sensaciones tan bonitas y agradables debe ser pecado, porque es una gozada, es como si estuvieses poseído por la belleza, de estos parajes y no quisieras que nunca acabase la etapa, te sientes atrapado, feliz, inenarrables las sensaciones. Antes de salir a las campas de Larrondo se pasa por un refugio, donde el guarda, muy agradable, te informa   por donde transcurre el GR-121 para terminar, por una pista ancha, con infinidad de instalaciones de cazadores de palomas, en Illarazu, cuello de montaña, donde también existe un antigua casa de la policía desaparecida, conocida como Mikeletes. En esta etapa, si no eres del lugar, o conoces bien el terreno hay que tomar las precauciones mas elementales de seguridad, abstenerse de entrar, con nieblas o lluvias que dificulten el transito, bien porque es una etapa larga, solitaria sin posibilidad de ayuda, muy larga, en su recorrido, de muchas horas, con un cansancio asegurado de antemano, por sus 30 kms. y un terreno rudo, fuerte que exige esfuerzos, de subidas y bajadas, hay que proveerse de brújula y mapa del lugar, pueden ser de gran utilidad,  y en tu mochila, no debe faltar en esta etapa, un poco de comida, y sobre todo ropa de abrigo y de cobijo para la lluvia. Esta muy bien señalizada, y como dato a seguir, hay que aprovisionarse de agua, hay ciertas dificultades de encontrarla. A pesar de todos estos contratiempos esta etapa, desde mi modesto parecer, la considero la más bonita, dura y bella de todo el GR 121. Etapa que marca sentimental y deportivamente.

         Dejamos atrás Illarrazu, por una pista que sale desde el mismo edificio, de mikeletes, con un bonito escudo central de Gipuzkoa, que exige un fuerte esfuerzo, el GR-121 nos conduce a la población de Orexa, pueblo que destaca por sus grandes caseríos, bellísimo, y señorial, te lo encuentras enfrente, tras subir y bajar el valle, etapa con abundante agua, la ermita de Sant Marcos sera nuestro punto referencial en el GR-121, ubicada en el barrio de Intxaurpe, en las afueras de Orexa. Las vistas panorámicas a partir de este tramo gipuzkoano son, de primer orden, por pistas y senderos dejamos atrás a Orexa, pasando por áreas Recreativas, y aparece ante nuestros ojos Areso, en lo mas bajo del valle, población cercana a Leitza, con caballos salvajes en sus montañas, pero que no pasa La vuelta a Gipuzkoa, enfrente, ante nuestros ojos, de mirada obligatoria, en la lejanía, parece la faraónica autovia A15 que une Iruña con Donostia, simplemente nos dejamos llevar en fuerte bajada por la canalización de un acueducto subterraneo de Gas, con señales amarillas que nos conducira hasta Urto, en la misma muga que separa Gipuzkoa y Navarra, debajo mismo de unos pilares que soportan la autovia A-15. Hoy en día, solo quedan restos de lo que fue antiguamente una casa de arbitrios o de Mikeletes. Junto al rio Leitzaran en una bonita área recreativa que se llama Urtoko-Zubieta, con fuentes, mesas y servicios, es   nuestro final de etapa. A pocos kms se encuentra Leitza, población vasco-navarra con toda clase de servicios digna de su visita, para poder pernoctar.

     Con los susurros del río Leitzaran, en medio de bosques, dejamos Urto, y entramos en una etapa rocambolesca, llena de confusiones, faltas de señalizaciones, dura, y que además ha sido modificada últimamente su recorrido. Para mas INRI, este servidor le tocó el mal tiempo, atravesando estas tierras, con lluvias y frío, que no correspondían a estas fechas. La salida de Urto, es especial, de añoranzas, donde el sendero y las pistas transcurren dejando viejas estaciones abandonadas del viejo tren de vía estrecha que transcurría por este valle a través del siglo pasado, llamado el tren del Plazaola, cuyo paso esta rehabilitado como paseo, de ocio y de deporte, desde 1953 no funciona, entre Lekumberri i Andoain, paseo precioso, fuera del GR-121. al atravesar el Valle de Elizaran, da la sensación de que aun se escucha el silbido de los trenes a  su paso por este valle idílico, precioso lleno de túneles, tren que transportaba, troncos, de las grandes ferrerias y bosques de esta zona, frecuentado por contrabandistas, obreros, huidos de la justicia y deportistas, románticos y amantes de la Natura, tren, que unía Iruña con Donostia, al caminar por estas pistas rehabilitadas, el senderista, presiente un aura especial, donde se evocan recuerdos y añoranzas pasadas.

                       Hay que informarse al respecto antes de salir, según sea la fecha de tu guía, si es mas antigua del 2010, esta modificado el trayecto del Gr-121, ahora, en la actualidad ya no llega a Arano, población Navarra,.esta modificada la ruta, en la actualidad se llega a Hernani, población cercana a Donostia, San Sebastian, Hay que informar a través de suplementos o se debería avisar a futuros senderistas de estos cambios, estas modificaciones, en el momento que el senderista se provee de mapas reseñas, etc,….el que esto escribe, fui a Hernani consciente de que mi guía decía otro itinerario, pero el flamante gr 121 seguía las señales hacia esa dirección. Al día siguiente, se vuelve al punto donde el gr 121 te conduce a Arano, pequeño pueblo navarro de postal navideño, al cual se entra por una vieja Ermita. Una vez en el Gr-121 adecuado, y de acuerdo a tu guía, seguimos el viejo itinerario, a partir del caserío o cota Altzaegi, por helechos, y sin señalización, se sube hasta la cota más alta. En fuerte subida, con helechos sin sendero, lo repito porque es muy importante conocer esta circunstancia, se ha modificado el Gr y nadie lo ha marcado o balizado,   en medio de la loma que subes, encontraras puestos de cazadores de palomas,,que te sirven de punto referencial,    arriba, te encuentras una alambrada que separa Navarra y Gipuzkoa, de kms de largada, se sigue cresteando por dichas vallas separadoras de estas dos provincias, hasta coronar el monte Kondizaratz con punto geodésico en su cima, y tras pasar por el collado de Urepel, en una landa que te la encuentras cerrada, aparece de nuevo la señalización del Gr- 121, Hasta aquí me acompaño una casera, de estas mujeres que quedan pocas, caminaba hablando a un ritmo no asumible por este servidor, fui a su caserío a pedir información, y con albarcas en sus pies me dio un autentico palizón subiendo, al llegar a la vallas de separación de provincias me dejó,   con la seguridad que llegaría a Arano, y llegue a Hernani,,, parecía la Heidi en versión casera euskalduna, típica vasca, una especie de enciclopedia natural, conocía las plantas como el mejor botánico, y su sencillez, le convertía en una autentica Señora, a la cual le agradezco su gentileza y su amabilidad, además de su simpatía. Hablaba Euskara y me decía que, ella nunca había ido tan lejos caminando desde su caserío, pero su padre, había llegado a Arano cuando era joven.    Aquí en la lejanía, aparece nítidamente Donostia, San Sebastian, el inicio de este GR-121. Se respira aires de final, se intuye que el final esta cerca, hecho que te llena de alegría y de satisfacción. A continuación, por pistas, caminos sin señalización y como punto referencial el pantano de     Añarbe, y caseríos en medio de bosques donde pides información, sales a la zona del Parque mas visitado y bonito de Gipuzkoa, es el Haiako Aia, con sus flamantes y elegantes, altivas Peñas de Aia. Donde el Gr 121 se vuelve romántico, sus pistas verdosas, son de alfombra natural. Verde, inimitable, además se divisa el Cantábrico y la ciudad de San Sebastian.

           Gran parte de este Parque, Reserva Nacional, muy bien señalizado, rodea a las Peñas de Aia, con panorámicas dignas de postal, francamente preciosas, que te hacen olvidar las penalidades pasadas en la etapa de Arano. Con vistas en la lejanía aparece, Iparralde,…. Francia, Sant Jean de Lux, y la parte francesa con el Cantábrico de fondo, y el monte Larrhun de centinela, como si nos dijese que el pirineo empieza en ese lugar.   Al final en Aritxulegi, cuello que por un túnel, separa las provincias de Navarra y Gipuzkoa, accedes a un Refugio con pocas comodidades, abierto al publico, las suficientes como para descansar e incluso dormir, con agua y fuego, mas abajo a 300 metros esta uno de pago con toda clase de servicios, cuyos Refugios, ambos pertenecen a la población de Oiartzun.

               Desde Aritxulegi, el Gr 121 se transforma en un bosque de hadas, de cuento,. de fantasía, se rodea por completo las tres peñas, cuyas alturas rondan,… los mas de 800 metros, al principio esta bien señalizado pero mas tarde se complica la ruta a seguir. Se acompaña con otros PRs, y el GR -11, la Transpirenaika. El itinerario a seguir o que este servidor siguió, fue por los túneles de las viejas minas de Arditurri, atravesando túneles y cascadas, preciosas, en medio de bosques de encanto, para salir a una xideria con nombre “Xardotegia Ola” junto a una discoteka,, la señales son confusas, pero Irun, la ciudad donde vamos es visible, por lo que que facilita el rumbo a seguir, por la carretera que baja del Castillo del Ingles en Aia,   hay que llegar a la ciudad de Irun, por la ermita Santa Elena, visitar el Ayuntamiento, y por la ciudad, caminar sin señalización visible, unos 4 kms, hasta encontrar la dirección hacia Hondarribia, donde el Faro del Cabo Higuer, será nuestro final de etapa. Es complicada esta etapa, desde Arano, el Gr 121 la Vuelta a Gipuzkoa ha sido modificado. La vida a veces   exige riesgos y complicaciones, que una vez superados te enriqueces   como persona.

             Desde el Cabo de Higuer, el punto geográfico mas oriental de Euskalherria, principio y final de la transpirenaica, y de otros senderos y GRs.. un lugar mágico, junto al la orilla del mar sale un sendero perfectamente señalizado, muy bonito, con sensaciones muy marineras,   olor a sal,, escenas de gaviotas, ovejas en los prados verdes, caseríos diseminados, el horizonte del mar,,, todo muy poético,,!!!ojalá, estos espacios nunca lleguen a modificarse, no deberían explotarse nunca con fines turísticos estas zonas!!! se camina hasta un punto donde el GR-121 gira hacia las crestas de Jaizkibel, perfectamente señalizado, hasta la altura del tercer torreón de vigilancia de Jaizkibel, sube la vuelta a Gipuzkoa,,, una vez en la cresta de Jaizkibel en el torreón, con vistas insuperables de media Gipuzkoa y parte de Francia, hay que pasar por el segundo y mas tarde, por el primero, también por un complejo de antenas,, y al final se llega a Donibane, Pasai, o Pasajes,, en fuerte bajada. Etapa de las más bonitas y encantadoras de todo el Gr 121, bien señalizada. En Jaizkibel hay panorámicas impresionantes, y la vista de Donibane desde las alturas es para filmarla de recuerdo. Donibane, ante nuestros ojos y pies, en la distancia se hace presente, puerto pesquero, con casitas de postal, con mucha reindivicacion obrera y política, donde vivió Victor Hugo. Poeta Frances y ensalzo a estas tierras. Merece la pena pararse a comer como mínimo y visitar este pueblo con la máxima tranquilidad que se merece. A medio paseo de Donibane,  se pasa en una barca, a la otra orilla derecha, es Pasai Sant Pedro. Al final, por unas escaleras, se consigue bastante altura, con buenas vistas del puerto de Donibane, pasas junto al Faro de la Plata, un faro precioso, ubicado entre rocas agujereadas, y profundas, que parecen un queso de gruyere,, y que las gaviotas anidan y se reproducen en esos agujeros, en los cuales, estan resguardadas, por los enormes acantilados que hay en esta zona, este ultimo tramo desde Donibane hasta San Sebastian es muy romántico, ideal para realizarlo con niños, es la clásica excursión que se realiza en pleno verano, en vacaciones si te gusta las vacaciones activas,   es todo un sendero que además es camino de Santiago, desde el S. IX, mas antiguo que muchos de los caminos que hoy se consideran genuinos, sendero que personalmente lo considero como la orilla marítima mas bonita de Gipuzkoa.. para melancólicos, amantes de la libertad, de espacios amplios.. con vistas impresionantes de Jaikibel a nuestras espaldas,, y al final, por el monte Ulia, con vistas de Donostia, Monte Igeldo, gran parte de la costa donde el Gr-121 inició sus primeros pasos, vistas desde estos parajes muy aéreos, del Barrio de Gros, la playa de la Zurriola, con surfistas esperando la ola deseada,, el vuelo de las gaviotas en la inmensidad del mar Cantábrico, se baja por el barrio de Sagües, se atraviesa el Kursal…El teatro Vitoria Eugenia y por el Boulevard o Alameda, se llega hasta los Jardines de Alderdi Eder, junto al Ayuntamiento de Donostia, lugar donde salimos, donde fue nuestra salida para realizar el GR. 121 La Vuelta a Gipuzkoa.

         Recomendaciones personales; El GR-121, La Vuelta a Gipuzkoa, tiene una distacia periférica de 320 kms. Altitud minima es de 0 m. y la Maxima es de 1230m. El desnivel acumulado subiendo es de 12. 403 m. y bajando 12.419m.. el grado de dificultad es “MUY DIFICIL” Es circular, su recorrido acaba en el mismo lugar donde empieza. Ha destacar la manera como he realizado este Gr. 121 con coche de apoyo. Acompañado siempre por Montse mi Sra. Sin ella, hubiese sido mas complicado la realización de la Vuelta a Gipuzkoa. La planificación de etapas, el seguimiento por mapas y planos es cosa de Montse, la logística, comidas, lugares para dormir,, etc ha sido planeado por Montse.. como puedes ver, es aparte de mi esposa, y madre de mis hijas, una especie de Google, que lo sabe todo. todo. todo. Tienes mi Web a tu disposición, etapa por etapa, en versión de powerpoint, de todo el GR-121, con narración personal y fotografías, pinchando este enlace, te llevara a mi Web personal. Como nunca me gustaron las despedidas, ni los adioses,, me despido con un hasta luego. Gero arte, fins aviat, Iñaki Zuri Bakea. zuribakea@hotmail.com

                        

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